Trofozoíto.
Este estadio mide de 8 a 20 cm, con un promedio de
12-15 cm. Su movimiento es lento y no progresivo, mediante seudópodos hialinos. El núcleo no resulta visible en preparaciones sin teñir. La membrana nuclear es muy fina al carecer de cromatina periférica, lo que da al cariosoma el aspecto de estar contenido en una
vacuola. Cuando se tiñe, el cariosoma es grande, redondo, situado en
una posición más o menos central, y envuelto por una capa de pequeños gránulos acromáticos refringentes. En ocasiones,
estos gránulos están adheridos al cariosoma, en cuyo caso no serán
visibles, a no ser que la tinción y la diferenciación se hayan llevado a
cabo en condiciones óptimas. En caso contrario, estos pequeños gránulos de cromatina formarán un anillo entre el cariosoma y la membrana nuclear. El citoplasma es granular, vacuolado y puede contener
bacterias, levaduras u otros detritus, pero nunca glóbulos rojos.
Quiste.
El diámetro varía de 5 a 20 cm, aunque la mayoría está en
el rango de 10 a 12 cm. Su morfología es variable, desde esférica hasta elíptica. Los quistes maduros tienen un solo núcleo, no visible en
preparaciones sin teñir. Con tinciones permanentes, el núcleo contiene un cariosoma grande, por lo general excéntrico y pueden ser visibles o no gránulos acromáticos alrededor del cariosoma o a un lado
de éste formando un agregado semilunar. Lo más destacado del quiste es la presencia de una masa de glucógeno compacta en el citoplasma, bien visible aun en el quiste sin teñir, debido a su refractilidad, y
que ocupa más de la mitad del volumen del quiste. La tinción con
yodo puede no teñirla en algunas ocasiones, mientras que en
otras le hace tomar un color pardo rojizo. Las tinciones permanentes
no la tiñen, aunque aparece como una masa bien definida.
bibliografia:
https://www.seimc.org/contenidos/ccs/revisionestematicas/parasitologia/ccs-2009-parasitologia.pdf